Pese a que las exportaciones de soja al mercado de la Unión Europea disminuyeron drásticamente por la coyuntura presentada en el mercado argentino, Paraguay sigue siendo un proveedor importante del viejo continente. De acuerdo a los datos presentados por Europa Press, en lo que va del año Paraguay es el tercer mayor exportador de la oleaginosa al mercado europeo; posición que comparte con Canadá.
La Comisión Europea publicó los últimos datos de comercio de soja entre la UE y el resto del mundo, y confirmó que Estados Unidos se convirtió en su mayor proveedor con un 52% de participación. Detrás del país norteamericano se sitúan Brasil con un 40% de participación, Paraguay con 2,3%, Canadá también con un 2,3% de presencia y Uruguay con 1,7%.
La UE importa actualmente unas 30 millones de toneladas de soja al año, refiere el informe que es publicado en forma bimestral.
LAS ESTADÍSTICAS
Al cierre de agosto, Paraguay exportó un volumen de 5,37 millones de toneladas de soja, que representa un porcentaje de 3% menos en relación con el mismo período de la temporada anterior, según el informe de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Hasta el segundo cuatrimestre del año, el mercado argentino fue el principal destino de la soja exportada con una participación del 63%, Rusia ocupa el segundo lugar con un 11% de participación, mientras que la Unión Europea mantiene el 6%, distante de los primeros lugares que se acostumbró a ocupar en estos largos años de envíos de soja desde Paraguay al viejo continente. También Turquía se mantiene como destino importante con un 4% de participación; le siguen Brasil con el 3%, Israel 2%, Egipto 1%, Túnez 1% y otros mercados 9%.
Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior del gremio, explicó que la situación de Argentina, que dispone de una menor oferta a causa de la sequía, presionó para una mayor exportación de la oleaginosa paraguaya a este destino.
La bajante del río Paraguay está generando una disminución de la salida de las embarcaciones, por lo tanto, se observa una retracción de los volúmenes de envío acostumbrados de soja.
Fuente: La Nacion