Si bien nuestro país se viene destacando por su macroeconomía ordenada, la falta de competitividad le resta oportunidad de avanzar hacia un crecimiento más inclusivo. El economista boliviano Enrique García instó a trabajar la institucionalidad, en adecuar la infraestructura para el siglo XXI y en preparar los nuevos talentos para enfrentar la cuarta revolución industrial.