Las modificaciones propuestas para el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) son uno de los puntos de conflicto entre el sector empresarial y el Gobierno, en el marco del estudio de la reforma tributaria. Si bien existe un acuerdo parcial, empresarios insisten en mantener las condiciones actuales en dicho segmento por la asimetría cambiaria y la desaceleración económica.