El proyecto de reforma tributaria contempla las modificaciones que ya se venían anunciando, y que en su mayor parte están consensuadas con el sector empresarial. En el impuesto selectivo al consumo (ISC), que es uno de los puntos principales no acordados, el fisco propone un aumento de las tasas máximas de entre 5% y 20%. Para el tabaco se prevé pasar de 22% a 27%.