“Vivo en el barrio General Díaz y no estoy contento con mi ciudad. Hay basura no recogida y caminar por las calles es un martirio por la falta de veredas en condiciones”, dijo hace unos días un octogenario asunceno y se puede estar seguro de que una gran mayoría de los vecinos de la “muy noble y muy ilustre” capital del Paraguay comparten su insatisfacción, por iguales motivos o por otros no citados por él, como el pésimo estado de las calles, el desorden en el tráfico vehicular, los ruidos molestos o la ocupación impune de espacios públicos. Es innegable que Asunción está muy lejos de ser una ciudad acogedora, porque las autoridades municipales incumplen sus funciones legales en materia de urbanismo, transporte público, ambiente y salubridad, entre otras. La “madre de ciudades” no está en buenas manos, porque los vecinos no se defienden con el vigor necesario frente a la indolencia, el malgasto y la corrupción. Es de esperar que el próximo año no se dejen estafar de nuevo con las promesas electorales de quienes ya han demostrado, una y otra vez, que no pueden ni quieren hacer que los asuncenos vivan mejor.
Fuente : ABC https://www.abc.com.py/edicion-impresa/editorial/2019/08/15/triste-cumpleanos-de-asuncion/